“Ésta es una amarga ironía: personas que sólo han estado en este continente durante 235 años se nieguen a reconocer a aquellos cuyo hogar ha sido esta tierra durante 60.000 años o más no tiene racionalidad alguna.”[1]
En estos términos se expresa el comunicado emitido por organizaciones indígenas que apoyaron el Si en el referéndum del 14 de octubre de 2023, el cual, arrojó un resultado negativo para sus impulsores ya que alrededor del 60% de los votos rechazó las enmiendas constitucionales que se proponían para crear una “voz indígena” permanente en el Parlamento australiano.
La iniciativa, que contaba con un pleno apoyo del Gobierno y gran parte de la oposición, no alcanzó aprobación en ninguno de los Estados que conforman el país. Una de las pocas excepciones fue el distrito capital, Sidney donde la aprobación de la iniciativa obtuvo una votación favorable que superó el 70% de los votos válidos, según datos de la Australian Electoral Commission. [2]
En la misma noche del referéndum, al conocerse los resultados, el primer ministro, Anthony Albanese, se dirigió a los medios de comunicación en el Parlamento, dijo que respetaba el resultado del referéndum y pidió a la nación que buscara una manera nueva de avanzar, diciendo que el camino hacia la reconciliación indígena no estaba muerto.
“Abogamos por este cambio no por conveniencia sino por convicción, porque eso es lo que la gente merece de su gobierno. Y por supuesto, cuando haces las cosas difíciles, cuando apuntas alto, a veces te quedas corto. Y esta noche reconocemos, entendemos y respetamos lo que tenemos”, expresó.
Por su parte, la ministra para los Indígenas Australianos, Linda Burney, afirmó que el fracaso significa un día de tristeza para muchos australianos, pero no el fin de la reconciliación. Dijo que tendría más que decir en los próximos meses sobre los planes futuros del gobierno para cerrar la brecha entre los australianos indígenas y no indígenas.
En su declaración, las organizaciones indígenas promotoras del referéndum expresan:
“Convocamos una Semana de Silencio a partir de esta noche (sábado 14 de octubre) para lamentar este resultado y reflexionar sobre su significado y significado. No comentaremos más sobre el resultado en este momento. Bajaremos nuestras banderas aborígenes e isleñas del Estrecho de Torres a media asta durante la semana de silencio para reconocer este resultado.”
Instan a no hablar de reconocimiento ni reconciliación, sino de la “justicia y los derechos de nuestro pueblo en nuestro propio país, de nuestro nacimiento y herencia”.
En el comunicado las organizaciones exhortan a retomar fuerzas para determinar una nueva dirección para la justicia y sus derechos.
“La verdad es que ofrecimos este reconocimiento y ha sido rechazado. Ahora sabemos dónde nos encontramos en este nuestro propio país”.
[1] https://ulurustatement.org/a-statement-from-indigenous-australians-who-supported-the-voice-referendum/
[2] Los resultados pueden verse en el sitio de la Australian Electoral Commission https://tallyroom.aec.gov.au/ReferendumNationalResults-29581.htm