Representantes de 11 países miembros de la Conferencia Regional sobre Migración (CRM), reunidos el 6 y 7 de diciembre en Panamá, ratificaron su compromiso para abordar el tema de la migración con rostro humano, considerando las necesidades y particularidades de cada grupo poblacional; continuar impulsando acciones para promover una migración segura, ordenada y regular; y también fortalecer el combate contra la trata de personas y tráfico ilícito de migrantes.
En la XXVIII Conferencia Regional sobre Migración (CRM), que sesionó bajo la presidencia pro tempore de Panamá y que llevó como título “Migración: el desafío regional del siglo XXI”, se reunieron viceministros de Belice, Canadá, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.
La gestión fronteriza; migración, movilidad humana y cambio climático; movilidad laboral, diásporas y migración laboral; trata de personas; tráfico ilícito de personas migrantes; trabajo forzoso; comunicación y migración; mujeres, niñez y adolescencia migrante, fueron temas abordados en esta sesión.
La CRM tomó decisiones sobre esta temática y aprobó un el Plan de Acción Regional sobre Migración Laboral cuyo contenido aún no ha sido divulgado.
Desafíos regionales
La región presenta múltiples desafíos y un contexto sumamente complejo. Una de las realidades más dramáticas es la que ocurre en el denominado “tapón del Darién”, extenso territorio de selva virgen que corta la ruta migratoria hacia EE. UU. entre Colombia y Panamá y que, está claramente controlado por el crimen organizado.
En lo que va del año 2023 casi medio millón de personas que han atravesado este punto fatal donde, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), desde 2016 se ha registrado que 342 personas han perdido la vida, aunque la agencia reconoce que la cifra real es muy superior, ya que hay muertes que nunca se reportan.
Según el Servicio Nacional de Fronteras de Panamá, de las 458.228 personas que han atravesado la zona en el año 2023, la mayoría son venezolanos (294.598), pero también hay muchos ecuatorianos (51.129) haitianos (41.489), así como miles de persona de muchas otras nacionalidades como chinos, indios, afganos, o provenientes de países africanos.
La mayoría de ellos arriban a América del Sur vía Brasil o Ecuador y luego inician el largo periplo hacia el norte.
La situación es crítica, sin recursos para atender a esa población a través de rutas seguras que impidan los graves delitos que afrontan hombres, mujeres y niños que intentan avanzar hacia el norte.
Según Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, “ningún país puede con sus propias herramientas y de forma aislada abordar tales desafíos. Tan solo trabajando conjuntamente, con un enfoque colaborativo en cada instancia del viaje, podremos luchar contra estos desafíos de forma efectiva”. [1]
El plan de acción regional
Aunque todavía no se conoce el Plan de Acción Regional adoptado, destacan tres aspectos que generan dudas y llaman la atención en los resultados de la reunión de la CRM.
En primer lugar, la omisión de referencia alguna al “Observatorio de Movilidad Humana”, anunciado en la sesión conjunta entre la Conferencia Regional sobre Migración (CRM) y Conferencia Suramericana sobre Migraciones (CSM) del mes de agosto del mismo año 2023, una herramienta considerada muy útil para los objetivos perseguidos.
En segundo lugar, la CRM observa “la importancia de continuar reforzando acciones que permitan asegurar la protección de todas las personas migrantes, principalmente aquellas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, así como mejorar la asistencia humanitaria, reduciendo sus vulnerabilidades y sobre todo salvar vidas.”, pero no se ha logrado consenso para el ingreso de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la Federación Internacional de Sociedades de Cruz Roja y de la Media Luna Roja como Organismos Observadores de la CRM.
En tercer lugar, la CRM decidió “exhortar a los países de la región que tienen políticas de fronteras abiertas a revisarlas, con el fin de mitigar los riesgos asociados a la migración irregular”.
El exceso de controles
Más allá de otras consideraciones, parece evidente que uno de los factores que crea condiciones para la denominada “migración irregular” es justamente el exceso de controles o requisitos para la movilidad humana y no la ausencia de ellos.
Este es un punto que merece ser analizado en profundidad para entender la perspectiva de la CRM y su real incidencia en la situación analizada.
Recordemos que la Declaración de Derechos Humanos de la Naciones Unidas establece que
- Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.
2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país
De allí que le principio es la libertad y no la limitación lo cual no contradice las necesidades de controles y registros, pero que debe tender a la facilitación del pasaje por las fronteras y no de su obstaculización innecesaria.
La CRM
La CRM, también conocida como Proceso Puebla, se creó en febrero de 1996 en ocasión de la Cumbre Presidencial Tuxtla II como un ámbito Consultivo Regional -voluntario, no vinculante, que permite la toma de decisiones por consenso y proporciona un espacio para la discusión sobre la migración regional e internacional procurando una mayor coordinación, transparencia y cooperación
El financiamiento de la CRM corre por cuenta de sus miembros, aunque con aportes variados ya que USA aporta el 50% del total, Canadá el 25%, México el 12.5% y el resto se reparta entre los restantes Estados parte.
Además, como observadores le integran varias organizaciones internacionales que brindan asistencia técnica y en su caso financiera (como la Organización Internacional para las Migraciones). También participan organizaciones sociales a través de la Red Regional de Organizaciones Civiles para las Migraciones (RROCM).
[1] Diario Publico, 11 de diciembre de 2023