El 17 de marzo pasado, en el marco de un evento en la Plaza de Armas de la Casa de Nariño, el gobierno de Colombia presentó la reforma laboral, un proyecto clave en esta legislatura que deberá discutir el Congreso de la República. Según la ministra de trabajo, Gloria Ramírez, la iniciativa es “…la más ambiciosa reforma laboral de este siglo… que apunta a garantizar los derechos laborales de los cerca de 22 millones ocupados, de los cuales ocho millones son mujeres”.[1]
La ministra explicó que la reforma pretende dar cumplimiento a la agenda de derechos, las recomendaciones de los organismos de control de la OIT y del sistema interamericano, retomando la tradición laboral de promover relaciones de trabajo permanentes y el tránsito hacia la formalización laboral combatiendo las múltiples formas de precariedad existentes en Colombia y en todo el continente. El gobierno pretende proteger a poblaciones excluidas como las personas que trabajan en la agricultura donde cerca de 1 millón y medio de ocupados se beneficiaran del acceso a la seguridad social y prestaciones laborales.
Esta iniciativa, que apenas comenzará su discusión en el Congreso en próximas semanas, claramente coloca al Estado colombiano dentro de los países y sectores que pretenden actuar ante los enormes desafíos presentes y futuros del mundo del trabajo desde la perspectiva de derechos, rompiendo décadas de declinación neoliberal en esta temática.
En el mundo entero el asunto es motivo de debates y las respuestas, muy diversas.
Mientras se escriben estas líneas, Francia vive intensas movilizaciones contra la reforma de seguridad social aprobada por el gobierno sin participación del Poder Legislativo, con normas que se entiende reducen beneficios y extienden el tiempo de trabajo para acceder a la jubilación.
En Corea del Sur, el mimo 17 de marzo se conoció que el gobierno debió retirar una iniciativa de aumento de horas de trabajo semanal ante las manifestaciones públicas, especialmente de personas jóvenes, que insistían en que la reforma atentaba contra la salud y las relaciones familiares. Por presión de los grupos empresariales, el Gobierno pretendía elevar la jornada máxima semanal a 69 horas, cuando la legislación actual (aprobada en el año 2018) la establece en 52. [2]
En Brasil, también a mediados de marzo, más de doscientos trabajadores de la caña de azúcar que vivían en condiciones “análogas a la esclavitud” fueron rescatados durante una operación del Ministerio de Trabajo y Empleo de Brasil (MTE) que se prolongó durante tres días en el territorio de los estados de Goiás y Minas Gerais, adonde las personas trabajadoras habían sido trasladadas de forma clandestina,
Entre las muchas irregularidades que la inspección ha sacado a la luz, destacan los cobros por el alquiler de chozas utilizadas como alojamiento y de las herramientas de trabajo, falta de suministro de alimentación, ausencia de elementos de protección durante la aplicación de pesticidas, falta de instalaciones sanitarias, entre otras múltiples constataciones de pésimas condiciones de trabajo y alojamiento.
Según informó el MTE, las empresas contratistas asumieron su responsabilidad y aceptaron pagar indemnizaciones por despido y por daños morales. Solo en el año 2022, fueron liberadas de condiciones análogas a la esclavitud 2.575 personas, la mayoría afrodescendientes.[3]
Parece evidente que en el país se requieren cambios profundos en materia de relaciones laborales si se pretende superar estas condiciones de trabajo, ya no solo precarias, sino de esclavitud contemporánea, según lo expresa el mandato de la relatoría de la ONU.[4]
Cabe recordar que, sobre el trabajo esclavo, la Comisión Europea presentó el 14 de septiembre de 2022 una propuesta de resolución para prohibir los productos elaborados con trabajo forzado en el mercado de la Unión Europea, vinculada a la propuesta de Directiva sobre la vigilancia de la sostenibilidad de las empresas adoptada en febrero de 2022 e instando a las autoridades nacionales a evaluar los riesgos del trabajo forzoso a partir de muchas fuentes de información diferentes.[5]
En base a esta directiva, se podrán poner en marcha investigaciones sobre productos sobre los que existan sospechas fundadas de trabajo forzoso, solicitar información a las empresas y realizar controles e inspecciones, incluso en terceros países. Si las autoridades nacionales comprueban que se ha recurrido al trabajo forzoso, ordenarán la retirada de los productos ya comercializados y prohibirán su comercialización y exportación (para evitar así que se vendan en otros mercados). El reglamento debe ser adoptado por el Consejo y el Parlamento y entrará en vigor dos años después de su publicación. Se completará con unas directrices que la Comisión publicará en los 18 meses siguientes a su entrada en vigor.[6]
En el otro extremo del trabajo esclavo o la extensión de la jornada de trabajo, se encuentra la propuesta de reducción de la jornada laboral, un antiguo anhelo de las personas trabajadoras, de sus organizaciones y que está en la base de la creación de la Organización Internacional del Trabajo y sus normas reguladoras.
En los últimos años, varias experiencias de este tipo se han puesto en práctica, al menos como experiencias piloto en países centrales.
Tal es el caso de Alemania, Islandia, Japón, España, Irlanda, Estados Unidos, Nueva Zelanda. Emiratos Árabes se constituyó en el primer país en establecer la jornada laboral de cuatro días y medio en todas sus entidades de gobierno, así como en el banco central.[7]
Es interesante destacar que entre los impulsores de la reducción de la jornada de trabajo se encuentran algunas organizaciones empresariales que han creado la denominada fundación 4 days a Week, que en base a datos y experiencias concretas en Nueva Zelanda y otros lugares, fundamentan que la menor duración del trabajo semanal no solo mejora la calidad de vida de las personas trabajadoras incluyendo la inequidad de género, sino la productividad en el trabajo.
Según se ha informado, recientemente han culminado el mayor experimento en el Reino Unido abarcando más de 60 empresas y 3.000 personas trabajadoras. Al culminar la experiencia, con un día menos de trabajo y el mismo sueldo, las personas están más satisfechas, cumplen con el trabajo y las empresas ganan lo mismo o más, al tiempo que ahorran costos y retienen talento. Según los voceros de 4 days a Week, casi todas las compañías van a seguir con el nuevo horario.[8]
Los impresionantes avances tecnológicos debieran tener como consecuencia la liberación del tiempo dedicado al trabajo y, por tanto, generar mejores condiciones de vida para todas las personas. Sin embargo, como hemos visto en este breve texto, que la realidad dista mucho de ser esa, a pesar de evidencias claras que es posible que ocurra sin, incluso, afectar los ingresos empresariales.
La desigualdad se expresa de múltiples formas, como por ejemplo cuando vemos que mientras en oficinas del norte las personas acceden a menos tiempo y mejores condiciones laborales, muchos trabajadores agrícolas del sur siguen siendo esclavos, como si estuviéramos varios siglos atrás.
[1] https://www.elcolombiano.com/negocios/reforma-laboral-petro-2023-colombia-que-cambios-trae-IM20799760
[2] La información puede ampliarse en https://www.eldiario.es/internacional/theguardian/protestas-jovenes-obligan-corea-sur-dar-marcha-semana-laboral-69-horas_1_10036784.html
[3] https://g1.globo.com/go/goias/noticia/2023/03/17/mais-de-200-trabalhadores-sao-resgatados-em-condicoes-analogas-a-escravidao-em-goias.ghtml
[4] El mandato sobre las formas contemporáneas de la esclavitud abarca los aspectos siguientes, sin limitarse a ellos: la esclavitud tradicional, el trabajo forzoso, la servidumbre por deudas, la servidumbre de la gleba, el trabajo infantil en condiciones de esclavitud o análogas a ésta, la servidumbre doméstica, la esclavitud sexual y los matrimonios serviles. https://www.ohchr.org/es/special-procedures/sr-slavery
[5] EUROPEAN COMMISSION Brussels, 14.9.2022 COM (2022) 453 final 2022/0269 (COD) Proposal for a REGULATION OF THE EUROPEAN PARLIAMENT AND OF THE COUNCIL on prohibiting products made with forced labour on the Union market
[6] Informacion de IR share Nro. 191, 21 de septiembre de 2022.
[7] Tomado de https://estrategia.la/2023/03/07/reduccion-de-la-jornada-laboral-camino-a-la-fabrica-digital/
[8] La información puede ampliarse en https://www.4dayweek.com/research-results