El 24 de mayo de 2024 culminó en Bali, Indonesia, la X sesión del denominado Foro Mundial del Agua (World Water Forum – WWF) cuya primera versión tuvo lugar en el año 1997.
Aunque formalmente no es parte del sistema de las Naciones Unidas, en la práctica se ha convertido en el mayor encuentro internacional relacionado con el sector del agua, involucrando a diversas partes interesadas como gobiernos, sociedad civil, empresarios, académicos, organismos internacionales, etc. El foro es organizado por el Consejo Mundial del Agua que, cada tres años, elige una nueva ciudad anfitriona. [1]
Según explicaron los organizadores, en la sesión 2024 participaron miles de personas, con alrededor de 160 países presentes, de los cuales, 133 presentaron declaraciones nacionales sobre la temática.
La declaración ministerial al cierre titulada “Agua para la Prosperidad Compartida”, incluye un llamado urgente para traducir los compromisos asumidos en políticas, planes y acciones concretas.
Entre otros acuerdos, los ministros firmantes asumen la responsabilidad de:
“Conservar, proteger y usar de manera sostenible los recursos hídricos, incluidos los acuíferos subterráneos sostenibles, como elementos cruciales en las actividades humanas y los ecosistemas, incluso mediante el desarrollo de una gestión eficiente e integrada de los recursos hídricos”
y también
“Fomentar el establecimiento o fortalecimiento de políticas, planes y acciones nacionales de gestión integrada de los recursos hídricos (GIRH) de manera sistemática que, entre otras cosas, incluyan facilitar el acceso al agua potable segura y asequible y al saneamiento para todos”. [2]
La Declaración Ministerial no solo reconoce los notables aportes para la protección del recurso hídrico provenientes desde las organizaciones sociales (especialmente por parte de las mujeres y los pueblos indígenas), sino que se compromete a empoderarles aún más en su rol de
“…agentes de cambio e innovación en la búsqueda de soluciones inteligentes para los desafíos relacionados con el agua y el saneamiento, incluidos los conocimientos tradicionales, locales e indígenas”.
El documento final del foro incluye un anexo con un compendio de resultados y acciones concretas, que abarcan 113 proyectos de agua limpia y saneamiento por un valor de 9.4 mil millones de USD, que involucran a 33 países y 53 organizaciones internacionales y cooperantes, así como a los beneficiarios de agua limpia y saneamiento.
Tal y como se destacó en el foro, la reunión se suma a otros esfuerzos para la preservación y adecuado uso de los recursos hídricos, en particular, los debates y acuerdos alcanzados durante la Conferencia de la ONU sobre el Agua del mes de marzo de 2023, que adoptó la “Agenda de Acción para el Agua”, un plan con casi 700 compromisos no vinculantes para proteger “el bien común global más preciado de la humanidad”, según palabras del Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas. [3]
En ese contexto, en el mes de junio se llevó a cabo la II Segunda Conferencia Internacional de Alto Nivel sobre la Década Internacional para la Acción sobre el Agua para el Desarrollo Sostenible, 2018–2028, que tuvo lugar en Dushanbe, Tayikistán, en la cual, los Pueblos Indígenas llevaron adelante una sesión específica en la cual mostraron su preocupación por la temática pero también destacaron sus notables aportes para preservar el recurso hídrico mundial.
Entre los principales mensajes clave los pueblos indígenas de mundo afirmaron:
- La política del agua debe ser holística, reconociendo las conexiones con los sistemas alimentarios, el cambio climático, la protección de la biodiversidad y la supervivencia cultural.
- Los Pueblos Indígenas tienen un conocimiento experto sobre gobernanza y gestión; esto requiere apoyo legal, tenencia y la capacidad de asegurar la responsabilidad intergeneracional.
- La política del agua debe ser equitativa y sensible a los conflictos. La escasez de agua y la competencia por los recursos de tierra y agua pueden amenazar la paz y la seguridad, pero una buena política puede ayudar a resolver conflictos y promover la coexistencia pacífica.
- Los Pueblos Indígenas ven la necesidad de coherencia en la planificación económica nacional, participación equitativa en la toma de decisiones y un estudio cuidadoso de los efectos a largo plazo de las industrias extractivas.
- El conocimiento es un recurso valioso que beneficia no solo a los Pueblos Indígenas, sino que también puede informar la gobernanza y la formulación de políticas del agua a nivel nacional e internacional.[4]
La realización de por lo menos tres foros mundiales de tal envergadura organizativa y con multitudinaria participación denota que la problemática del agua está en el centro de la preocupación de gobernantes, gobernados, academia y en general de la totalidad de la población mundial, más allá que la coyuntura diaria prefiera destacar otros aspectos tanto en los medios de comunicación como en los ámbitos de toma de decisiones.
El creciente reconocimiento de los pueblos y comunidades indígenas, ya no solo como parte de los sectores afectados por sequías, inundaciones y en general falta de acceso a servicios de agua y saneamientos, sino como parte esencial de la búsqueda de soluciones, es notable y claramente positivo.
Remarca, una vez más, que la tecnología innovativa, con la indiscutible relevancia que tiene, no alcanza, ni remotamente, para solucionar por si misma, los grandes problemas de la humanidad.
Contrario sensu, prácticas ancestrales, muchas veces menospreciadas e incluso objeto de políticas de eliminación, ante crisis globales como las actuales, se denotan útiles, prácticas y coherentes con los grandes objetivos declarados en múltiples foros internacionales.
Si este simple razonamiento es correcto, parece importante, también, que este reconocimiento no quede solo allí, sino que sea acompañado con el otorgamiento a quienes poseen esos conocimientos y prácticas demostradamente útiles, de posiciones de participación en las discusiones y toma de decisiones dentro de los países y también en los ámbitos regionales e internacionales que correspondan.
Si se desea “prosperidad compartida” se requiere que previamente se compartan la toma de decisiones en un contexto de respeto y valoración de las culturas y opiniones diversas.
[1] Más información en https://worldwaterforum.org/
[2] Ministerial declaration on “Water for shared prosperity”, The 10th World Water Forum, Bali, Indonesia, 20-21 may 2024.
[3] https://sdgs.un.org/es/conferences/water2023/about
[4] https://www.unesco.org/en/articles/indigenous-peoples-bring-solutions-global-water-conference?hub=343