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Cumbre de presidentes de países amazónicos que conforman la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA).

Noticias positivas para los pueblos indígenas amazónicos

26 agosto, 2023 | Ricardo Changala

El mes de agosto de 2023 ha tenido hechos auspiciosos para los Pueblos Indígenas amazónicos. En los primeros días del mes se llevó a cabo la esperada Cumbre de presidentes de países amazónicos que conforman la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), es decir, Brasil, EP Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y RB Venezuela.

Al cierre de esta se firmó la Declaración de Belém que tiene 113 puntos resolutivos, además de enunciado de principios y otras consideraciones generales. [1]

La Declaración aborda múltiples temas incluyendo una gran cantidad de ellos con expresa referencias a los Pueblos Indígenas, sus derechos colectivos, el compromiso de darles efectiva participación en las tomas de decisiones, así como el respeto de sus formas de vida e identidades culturales.

A modo de ejemplo, vale la pena recordar que entre los principios que acordaron los Estados, se establecen:

a) La participación activa y el respeto y la promoción de los derechos de los pueblos indígenas y de comunidades locales y tradicionales, con especial atención a poblaciones en situación de vulnerabilidad; b) La protección y la promoción de los derechos humanos, de la igualdad de todas las personas, sin distinción de raza ni de ninguna otra índole y del combate a todas las formas de discriminación; c) La igualdad de género, con la participación activa y la promoción de los derechos de todas las mujeres, para su empoderamiento; d) Un enfoque intercultural e intergeneracional que promueva el reconocimiento, el respeto a la identidad y a la diversidad cultural en la Amazonía

Entre los compromisos que asumen los Estados amazónicas hay varios relacionados con los Pueblos Indígenas, entre ellos, garantizar los derechos de los pueblos indígenas, a los territorios y tierras, su posesión plena y efectiva, considerando los saberes y las prácticas de conservación ancestral; también tomar medidas para garantizar la participación plena y efectiva de los pueblos indígenas, de conformidad con su legislación nacional,  el Convenio 169 de la OIT, el Convenio sobre la Diversidad Biológica y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, en particular protocolos de consulta libre, previa e informada para los pueblos indígenas.

También hay compromisos específicos para garantizar derechos de los pueblos en aislamiento o contacto inicial, así como Adoptar medidas para prevenir y evitar los impactos negativos de los proyectos de infraestructura en las tierras y territorios indígenas y tradicionales y para rescatar y valorar la diversidad de prácticas, conocimientos tradicionales, ancestrales, saberes y prácticas y cosmovisiones de los pueblos indígenas y las comunidades locales y tradicionales

Es importante destacar que además se asume el compromiso de establecer el Mecanismo Amazónico de los Pueblos Indígenas, para fortalecer y promover el diálogo entre los gobiernos y los pueblos indígenas amazónicos para la gestión y coordinación sobre asuntos que conciernen a los pueblos indígenas y contribuyan a los objetivos de la OTCA.

Por supuesto que en la declaración no se llegó a acuerdos en temas clave como es la temática de la explotación de hidrocarburos y que, más de una vez, lo firmado en este tipo de documentos no llega a tener aplicación real. Pero al mismo tiempo, debe resaltarse que difícilmente pueda encontrarse un documento similar firmado entre varios países que tenga tanta cantidad de referencias y compromisos a favor de los Pueblos Indígenas.

Pocos días después, el 20 de agosto, en Ecuador tuvo lugar una jornada electoral donde se eligieron los candidatos que pasaron a la segunda ronda para alcanzar la presidencia del país, pero, además, se realizaron dos consultas populares; una sobre la explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní y otra relacionado con la minería en el Chocó Andino. En ambos casos, la ciudadanía se pronunció a favor de detener esas actividades.

La consulta nacional sobre el Yasuní era:  “¿Está usted de acuerdo con que el Gobierno ecuatoriano mantenga el crudo de Ishpingo, Tambococha y Tiputini,  conocido como bloque 43, indefinidamente bajo el subsuelo?”. El si recibió casi el 60% de apoyo, con alrededor de 5.300.000 votos.    En el caso del Chocó, la consulta fue local y también aquí el triunfo del si fue contundente con casi 70% para las cuatro preguntas que fueron consideradas.

Los resultados de las consultas son una excelente noticia para la naturaleza y para los Pueblos Indígenas de las zonas afectadas, en especial para los pueblos en aislamiento voluntario del Yasuni. Al mismo tiempo, es un mandato obligatorio para las autoridades ecuatorianas que deberán abandonar los territorios y desmontar las estructuras de explotación de recursos ya instaladas.

Observadas en conjunto, ambas noticias (la Declaración de Belem y las consultas en Ecuador), sin dudas son hechos positivos a favor de las luchas de los Pueblos Indígenas por sus derechos, sus territorios y la protección del ambiente.

Como siempre, el principal desafío ahora es que se cumplan adecuadamente los acuerdos y los compromisos resultantes de la opinión de la ciudadanía.

[1] https://www.gov.br/mre/pt-br/canais_atendimento/imprensa/notas-a-imprensa/declaracao-presidencial-por-ocasiao-da-cupula-da-amazonia-2013-iv-reuniao-de-presidentes-dos-estados-partes-no-tratado-de-cooperacao-amazonica